La fabricación china de coches eléctricos no ha hecho más que empezar

Si uno busca en internet noticias sobre nuevas matriculaciones de coches eléctricos, se topa a menudo con las "subvenciones^[1]" y los "descuentos". Hasta ahora, los coches eléctricos se autovenden tanto como se autoconducen: En otras palabras, las compras deben estar fuertemente respaldadas^[2]. El camino hacia unas ventas rentables y sin respaldo puede ser duro. Recientemente han vuelto a salir noticias de China sobre fuertes recortes de precios, especialmente en el segmento de bajo precio. Este segmento está dominado por los cerca de 100 jóvenes fabricantes de automóviles chinos, que cada vez tienen más problemas financieros.

¿Son las ruinosas guerras de precios, las quiebras de empresas y el estancamiento de las ventas en China una señal de que el sueño del coche eléctrico ha terminado antes incluso de empezar? Todo lo contrario, opina Stefan Bauknecht, analista sénior de automoción de DWS: "Las noticias sobre las dificultades financieras del sector automovilístico chino no deberían paralizar a los fabricantes occidentales. Más bien forma parte de la maduración del joven sector. Al final, debería quedar un puñado de empresas fuertes. No dudo ni por un segundo de la determinación de Pekín de luchar por el liderazgo mundial en esta industria". La carrera de China por ponerse al día en el segmento de los motores de combustión interna nunca llegó a despegar y el paso a los coches eléctricos ofrece al país una oportunidad de oro. Mientras que en Occidente ha habido fracasos estratégicos, China ha adoptado un enfoque a largo plazo y se ha asegurado de controlar toda la cadena de valor.

Porcentaje de vehículos eléctricos de batería del total de ventas de coches

* Penetración mensual de los vehículos eléctricos de batería por regiones en % del mercado de vehículos ligeros

Fuentes: Diversas fuentes nacionales recopiladas por Exane BNP Paribas, DWS Investment GmbH a 16/8/23

El resultado es evidente en nuestro Gráfico de la Semana, donde China lidera el porcentaje de coches impulsados exclusivamente por baterías en todas las matriculaciones nuevas, con una cuota del 26%. Si se incluyen los enchufables, esta cifra se eleva al 37%.

Los proveedores occidentales se enfrentan a un doble choque. En primer lugar, parece que sus planes de crecimiento en China ya no funcionan, ya que su cuota de mercado de coches eléctricos en China se reduce continuamente. En segundo lugar, es probable que las exportaciones de coches eléctricos chinos, ahora todavía insignificantes, aumenten considerablemente. Stefan Bauknecht comenta que "en la batalla por la cuota de mercado, las economías de escala desempeñarán un papel decisivo. En China, en términos absolutos, se vendieron más de 1.300.000 coches eléctricos en el primer semestre del año, casi tres veces más que en Europa y casi cinco veces más que en Estados Unidos^[3]. Prevemos que la cuota de mercado de China en el mercado mundial del automóvil podría crecer bastante más de diez puntos porcentuales en los próximos años, a expensas de los fabricantes occidentales, que probablemente se centrarán cada vez más en defender los márgenes que en crecer". La reciente declaración de guerra del principal fabricante de automóviles chino, según la cual deben "unirse para destruir a los competidores establecidos"^[4], es poco probable que sea tachada hoy de mera retórica por las empresas automovilísticas occidentales, sobre todo teniendo en cuenta que Pekín podría optar por ayudar a los fabricantes chinos aumentando aún más los incentivos a la compra, si el gobierno lo considerara necesario. En Occidente, en cambio, es probable que aumente la resistencia a las subvenciones.