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- Temática #6 - Un superciclo de materias primas
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¿Estamos a punto de entrar en un superciclo de materias primas? Los recientes movimientos en los precios de varios productos y el papel crucial que jugarán en la transición energética global sugieren que esto podría ser una posibilidad.
Tradicionalmente, el término "superciclo de materias primas" se ha utilizado para describir largos periodos de aumentos de precios que superan lo habitual. Normalmente, los precios de las materias primas siguen un ciclo: suben cuando la economía crece y bajan cuando el crecimiento se desacelera. Sin embargo, en ocasiones, factores como cambios estructurales en la demanda, avances tecnológicos o interrupciones persistentes en el suministro pueden extender o intensificar estos ciclos.
Alta probabilidad de un nuevo superciclo de materias primas
Fuentes: Bloomberg Financial, L.P; DWS Investment GmbH; datos a 15/10/24.
En nuestra opinión, las tendencias inusuales más recientes en los precios de las materias primas se observaron entre 1999 y 2008, y entre 2009 y 2020. Solo el repunte impulsado por la industrialización de China se ha descrito como un superciclo. Cuando la demanda experimenta un aumento sostenido que supera la capacidad de crecimiento de la oferta, los precios de las materias primas se ven claramente afectados de manera positiva. Sin embargo, existe otra cara de la moneda: tras la crisis financiera de 2008, el significativo incremento en la oferta de minería y producción de petróleo, junto con la debilidad persistente de la economía estadounidense, fue un factor clave en el prolongado ciclo bajista de las materias primas.
La transición energética tiene el potencial de desencadenar un nuevo superciclo en las materias primas. Sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía alternativas requiere infraestructura adicional y diferentes métodos de transporte y generación de energía, entre otros. Es probable que la demanda de cobre, por ejemplo, crezca de manera sostenida, mientras que la oferta ya enfrenta dificultades para mantenerse al día.
Al igual que en el superciclo anterior, es probable que China desempeñe un papel fundamental. China tiene un enorme potencial para la descarbonización, ya que consume más electricidad que cualquier otro país y actualmente depende del carbón para más del 50% de su generación eléctrica. En el ámbito automotriz, China está a la vanguardia de la transición energética, con más del 50% de las nuevas compras de automóviles siendo vehículos eléctricos. Creemos que existe una alta probabilidad de que China logre que el 100% de sus nuevas compras de automóviles sean vehículos eléctricos para 2030, lo que tendría implicaciones significativas para las materias primas involucradas.
El acceso a los productos básicos necesarios para la descarbonización y la transición tecnológica también es crucial para los responsables políticos a nivel mundial. En los EE. UU., parte del proyecto de ley de gastos en infraestructura se centra específicamente en el acceso a productos básicos clave. La Unión Europea ha seguido un enfoque similar con su propia legislación. China ha invertido directamente en el desarrollo de infraestructura en Asia Central, África y América del Sur para asegurar el acceso a estos suministros.
"Para los inversores interesados en el crecimiento de los sectores de energía, tecnología y descarbonización, creemos que las materias primas son una parte esencial de su cartera, dependiendo de su estrategia", afirma Darwei Kung, Director de Estrategia de Inversión en Liquid Real Assets en DWS.