Soluciones de financiación para potenciar la transformación de Europa

Se trata de un dilema cada vez más habitual. La transición europea hacia un futuro más sostenible requiere un importante despliegue de capital en un momento en el que los gobiernos se ven limitados por los niveles de endeudamiento y los bancos, por el endurecimiento de las condiciones financieras. Por suerte, los bonos ligados a la sostenibilidad podrían ser justo el remedio para los males de Europa: unos datos demográficos adversos, la competitividad industrial y la transición climática.

Nuestro Gráfico de la Semana muestra el tamaño de los mercados europeos de bonos verdes y bonos ligados a la sostenibilidad. Los segundos hacen referencia a bonos y préstamos cuyo tipo de interés se vincula parcialmente a que el prestatario alcance determinados objetivos medioambientales, sociales o de gobierno corporativo (ESG) que se especifican en el contrato del préstamo^[1]. Vemos un futuro brillante para estos productos a medida que las pequeñas y medianas empresas (pymes) prescindan de la tradicional financiación bancaria y recurran al capital privado a través del mercado de préstamos directos y los bonos ligados a la sostenibilidad. La financiación de las pymes resulta clave porque son la base de la economía europea: generan más de la mitad del PIB de Europa y emplean a unos 100 millones de personas^[2].

Préstamos verdes y ligados a la sostenibilidad en circulación en países europeos (miles de mill. de USD)

^{Fuentes: The Institute of International Finance (IIF) (enero de 2023), DWS Investment GmbH as of 19/4/2023.}

Estos préstamos pueden contribuir a potenciar el crecimiento y la transformación en sectores como la manufactura, el transporte, la sanidad y la educación al tiempo que mejoran la competitividad de las pymes de todos los sectores y países. Pensemos, por ejemplo, en los sistemas sanitarios europeos que necesitan proporcionar cada vez más y mejores cuidados con menos recursos. La sanidad y las ciencias de la vida son dos de los sectores que más han recurrido a la deuda privada en Europa y concentran un 18% de todas las operaciones realizadas en 2022^[3]. Además, estos sectores están empezando a demostrar que estar a la vanguardia de la financiación ligada a la sostenibilidad puede ayudar a acometer las inversiones y los ajustes necesarios para que el sistema pueda sostener a una población envejecida y hacer frente al aumento de las enfermedades crónicas, a la escasez de trabajadores sanitarios y a las limitaciones de la financiación pública.

Las pymes son determinantes en este aspecto, ya que representan el 95% de las 34.000 empresas de tecnología médica de Europa^[4] y, en 2020, habían desarrollado casi el 20% de todos los medicamentos de uso humano recomendados para su autorización, de los que la mitad están destinados al tratamiento de enfermedades raras^[5]. Desbloquear los canales de la financiación sostenible para este sector resultará cada vez más útil, no solo para que Europa pueda abordar el reto demográfico sino, también, para mejorar la salud y la productividad de los ciudadanos europeos. Este año, el Día de la Tierra nos parece un buen momento para recordar que las soluciones desarrolladas para proteger el medioambiente pueden tener otros muchos beneficios.