La producción industrial no lo es todo

La industria manufacturera alemana no está en su mejor momento, al menos esa es la opinión generalizada. Los informes de despidos masivos y cierres de plantas están circulando, dando la impresión de que la desindustrialización ya está en pleno apogeo en todos los sectores. ¿Pero es esto cierto?

La producción industrial se cita a menudo para respaldar esta visión pesimista. Mide el valor total de todos los bienes producidos en el sector industrial (excluyendo la construcción). Y, desde que alcanzó su punto máximo a principios de 2018, parece dirigirse en una sola dirección: ha disminuido alrededor de un 13% cinco años después, a finales de 2023. La cifra de febrero publicada recientemente, que superó las expectativas de consenso, hace poco por cambiar el panorama general.^[1]

Un panorama demasiado negativo para la producción industrial alemana

* indexado al promedio anual de 2015=100

Fuente: Haver Analytics, DWS Investment GmbH a 08/04/24

Sin embargo, hay otro indicador que arroja una luz más favorable sobre la producción manufacturera alemana: el valor agregado bruto (VAB). Esto se calcula restando bienes intermedios para que solo se determine el valor agregado real en el proceso de producción. El valor agregado también ha disminuido, pero solo alrededor de un 5% a fines de 2023 desde el pico de 2018.

En general, Martin Moryson, Economista Jefe para Europa de DWS, considera que el valor agregado bruto es el indicador más apropiado para evaluar el status quo de la industria manufacturera: "El valor agregado bruto, y no la producción, determina el valor agregado de la actividad económica de las empresas individuales y, por lo tanto, de la economía alemana en su conjunto".

Esto no significa que esperemos un crecimiento industrial sorprendente en Alemania en los próximos trimestres, pero la situación no es de ninguna manera tan desesperada como parece. Usando el valor agregado bruto como criterio, es evidente que Alemania está muy lejos de desindustrializarse.