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- Inversión temática - Dando forma a un futuro compartido
La era de las megatendencias
Nuestro mundo se caracteriza cada vez más por experimentar cambios significativos. Muchos de los desafíos e innovaciones que ahora definen la vida cotidiana eran casi inimaginables hace 20 o 30 años.
Por un lado, podemos ver cómo nuestro planeta está bajo una presión sin precedentes debido al deterioro ambiental. La población mundial podría alcanzar los 10 000 millones en 2050. La seguridad energética y la seguridad alimentaria se han convertido en cuestiones cruciales. Mientras tanto, la tecnología avanza a un ritmo sin precedentes. Ante las crisis, solemos reconsiderar radicalmente cómo vivimos, cómo trabajamos, cómo comemos, cómo interactuamos y cómo realizamos transacciones.
La inversión temática ofrece una forma potente para abordar estos y otros desafíos globales al mismo tiempo que aprovecha lo que probablemente sean algunas de las oportunidades de crecimiento más notables jamás presenciadas. Estas megatendencias, o tendencias de crecimiento del futuro, están generando cambios sin precedentes. A través de la inversión temática, los inversores pueden desempeñar un papel importante para ayudar a garantizar que el cambio sea positivo y duradero.
Temas clave que configuran el camino a seguir
Una forma de definir temáticas clave de inversión disruptiva es a través de la lente hacia los desafíos globales. Esto podría incluir tener en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los ejemplos incluyen la acción climática, el hambre cero, la reducción de las desigualdades y el fin de la pobreza. Estos se reflejan en temas como el viaje a la neutralidad climática y la transformación del sistema alimentario. Dada su escala, muchos de estos temas representan posiblemente oportunidades de crecimiento sin precedentes. Subrayan el papel crucial de la inversión temática para lograr un cambio positivo y duradero.
Con esto, podemos llegar a definir una serie de megatendencias dominantes en la actualidad: tecnología, demografía, cambio climático y activos reales. Entre todas, abarcan varios de los cambios estructurales importantes y temáticas de inversión. La interconectividad, cada vez más central en la vida del siglo XXI, significa que no existe una solo temática aislada. Por ejemplo, todas las megatendencias anteriores están vinculadas de alguna manera a la crisis climática. Es muy importante para un inversor entender cómo estas diversas tendencias se solapan, cruzan e interactúan entre sí. También es necesario entender cómo se desarrollan nuevas temáticas o tendencias, cómo ganan tracción y ejercen una mayor influencia.
En DWS, clasificamos la renta variable temática en 4 grupos principales: activos reales, tecnología, demografía y cambio climático.
De un vistazo:
Riesgos implícitos en la inversión temática: