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- Temática #2 - Las curvas de rendimiento invertidas llegan a su fin. ¿Y ahora qué?
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La inversión más prolongada de la curva de rendimiento de Estados Unidos, que duró 793 días, ha llegado a su fin. El diferencial entre los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a dos y diez años ha vuelto a ser positivo. Prevemos que la curva se empine aún más a medida que la Reserva Federal (Fed) continúe recortando los tipos de interés. De manera similar, en el caso de los bonos del gobierno alemán (Bundesanleihen o “Bunds”), el diferencial de rendimiento entre estos dos vencimientos también ha vuelto recientemente a territorio positivo, unas dos semanas después que los bonos del Tesoro estadounidense. Los futuros acontecimientos en Europa deberían ser similares a los de los bonos del Tesoro estadounidense, aunque esperamos que el empinamiento de la curva de los Bunds sea algo más moderado que el de sus homólogos estadounidenses.
El fin de las curvas de rendimiento invertidas está siendo impulsado por el llamado “empinamiento alcista”. Esto significa que, aunque los rendimientos a diez y dos años han caído drásticamente desde sus máximos de mayo de este año debido a la disminución de la inflación, la caída ha sido más pronunciada en el extremo corto. Esto suele ocurrir cuando los inversores anticipan un ciclo inminente de recortes de tipos y no esperan una tendencia deflacionaria a largo plazo. En otras palabras, podría ser una señal de que los inversores creen que la economía estadounidense se dirige hacia un aterrizaje suave, aunque esto aún está por verse.
La curva de rendimiento de EE. UU. ya ha vuelto a la “normalidad”
Fuentes: Bloomberg Finance, L.P, DWS Investment GmbH; datos a 17/09/2024
La pregunta que se plantean ahora los inversores es cuál es la mejor posición en cada curva. En Estados Unidos, y también en el caso de los bonos alemanes, la caída de los tipos de interés oficiales ha ido acompañada normalmente de un mayor empinamiento de la curva. Esperamos que la Reserva Federal realice cuatro recortes de tipos de aquí a finales del tercer trimestre de 2025. En cuanto al Banco Central Europeo, que ya había iniciado su ciclo de recortes de tipos en junio, también prevemos cuatro recortes más durante el mismo periodo.
En nuestra opinión, sin embargo, es importante señalar que es poco probable que la inversión o desinversión de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro cumpla con su función como barómetro de la recesión en esta ocasión. Las seis recesiones de Estados Unidos desde 1980 han estado precedidas por al menos una breve inversión de la curva de rendimiento. Pero en la historia reciente, los problemas económicos graves comenzaron solo cuando terminaron las inversiones más prolongadas: las cuatro recesiones más recientes ocurrieron después de que la curva se desinvirtiera y volviera a ser positiva. Aunque reconocemos los riesgos y, de hecho, vemos una probabilidad del 38% de recesión en Estados Unidos, nuestro pronóstico central es que se evitará una recesión en ese país.
“Como resultado, esperamos un ligero aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo durante los próximos doce meses”, explica George Catrambone, responsable de Fixed Income Americas. “Prevemos rendimientos del 3,60% y del 4,05% para los bonos del Tesoro estadounidense a dos y diez años, respectivamente”. Las previsiones correspondientes para los bonos alemanes son del 2,0% y del 2,25%. Desde los años 90, la inclinación media de la curva ha rondado los 100 puntos básicos para los bonos del Tesoro estadounidense y los 85 puntos básicos para los bonos alemanes. Nuestras expectativas de 45 puntos básicos en Estados Unidos y 25 en Alemania siguen estando muy por debajo de la media a largo plazo
“Para aprovechar el cambio que esperamos en la curva, creemos que las inversiones en el rango de vencimientos corto y medio parecen ser las más adecuadas en este momento”, afirma Oliver Eichmann, responsable de tipos europeos. Todavía existe cierta incertidumbre sobre la evolución económica, especialmente en Estados Unidos, lo que significa que la previsión de movimientos de los tipos a largo plazo también está sujeta a cierto riesgo. Sin embargo, históricamente, una combinación de una normalización de la curva de tipos y un recorte inicial de los tipos ha hecho que los vencimientos de tres a diez años tengan un mejor rendimiento en un horizonte de doce meses.