Una Tierra parece no ser suficiente

Sólo hay una Tierra, pero no parece ser suficiente. Con un capital natural limitado o decreciente, es evidente que nuestro planeta no podrá proporcionar todos los alimentos, el agua y la energía que la humanidad necesita para casi 11.000 millones de personas^[1] en las próximas décadas.

Cada año, el “Día del Sobregiro de la Tierra” marca la fecha en la que nuestra demanda de recursos y servicios ecológicos en un año supera lo que la Tierra puede regenerar en ese año. Es un recordatorio de que nuestra actual forma de vivir y de dirigir nuestra economía es insostenible y de que se necesita urgentemente una corrección del rumbo para retrasar esa fecha. En 2021, es el 29 de julio.

La tarea de proteger el clima por sí sola es desalentadora. Las condiciones meteorológicas extremas son cada vez más frecuentes, estamos experimentando más sequías y tormentas, y el nivel del mar está subiendo hasta un punto amenazador en muchas regiones. En los próximos 10 años, tenemos que reducir 197.000^[2] millones de toneladas de CO2 para mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados. Eso es lo que se acordó en el tan citado Acuerdo Climático de París, que han firmado todas las naciones más importantes del mundo.^[3]

Reforestar y evitar la deforestación serían formas eficaces de ayudar a alcanzar ese objetivo. En 2019, los trópicos perdieron cerca de 30^[4] campos de fútbol de extensión de árboles por minuto, principalmente por la agricultura. Sin embargo, si se gestiona bien, el recurso de la silvicultura podría seguir tratando nuestra agua, producir oxígeno, preservar la biodiversidad, crear materiales de construcción renovables y, por último, pero no menos importante, proporcionar millones de puestos de trabajo en el futuro.

Cuenta atrás para la industria farmacéutica 

La destrucción de la naturaleza afecta el desarrollo de las medicinas ^[5]

Los océanos son igualmente importantes como base de toda la vida. La sobrepesca, el sobrecalentamiento, la acidificación y los residuos plásticos caracterizan su estado actual. Sin embargo, la vida vegetal de los océanos ha producido el 70% de nuestro oxígeno durante miles de años, y los océanos absorben un tercio de todo el dióxido de carbono^[6]. Si se cuantificara el valor económico de estas gigantescas masas de agua, se llegaría a una cifra de 2.500.000 millones de dólares anuales, equivalente a la octava economía del mundo. ^[7].

Preservar el mar, el suelo y los bosques y gestionarlos de forma sostenible merece la pena. Al fin y al cabo, cerca de la mitad de la población mundial se enfrenta ahora a los inconvenientes que conlleva el uso excesivamente intensivo de la tierra: disminución de la fertilidad, sequías más frecuentes y reducción de la biodiversidad. Invertir en la prevención de la degradación de la tierra y en la recuperación de los suelos naturales tiene sentido porque los beneficios económicos superan con creces los costes. Por término medio, cada dólar estadounidense invertido en ello reportaría un beneficio de unos 10 dólares.^[8].

Pérdida de tierras agrícolas fértiles y saludables

Solo una de las numerosas consecuencias negativas del cambio climático^[9]

El Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril, nos insta a restablecer los medios de vida sostenibles que proporciona el planeta Tierra. Para ello, debemos transformar el uso único de las materias primas en ciclos de recursos, sustituir la producción de energía de los combustibles fósiles por fuentes renovables y revitalizar los suelos, bosques y océanos ecológicamente degradados.

Actualmente existen tecnologías de vanguardia que pueden ayudarnos a conseguirlo. La biotecnología moderna, la genética, la microelectrónica, la informática, la propulsión y las tecnologías de generación de energía tienen un enorme potencial para permitirnos vivir de forma sostenible en la Tierra.

Protección del medio ambiente y la economía real

.... Pero también hay que movilizar recursos financieros masivos. Es necesario, por ejemplo, generar energía a partir de algas, crear sustitutos de la producción de carne perjudicial para el clima, renaturalizar las masas de agua y hacer posible el despegue de aviones propulsados por energía solar o hidrógeno. ^[10] "Restaurar la Tierra es posible". ¡Vamos a por ello!

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