Las políticas del presidente estadounidense nos obligan a revisar a la baja nuestras previsiones de crecimiento y mercado. Independientemente de cómo se desarrolle la política arancelaria de los EE.UU., ya se ha destruido suficiente confianza para que los consumidores, inversores y empresas sean más cautelosos. Esperamos que los mercados sigan siendo volátiles a corto plazo, pero en nuestro escenario principal anticipamos una incertidumbre decreciente y rendimientos positivos de la renta variable para los próximos 12 meses.