28/2/2025
Aunque las perspectivas de crecimiento a medio plazo son sólidas, es necesario fortalecer el sector manufacturero para generar empleo.
La trayectoria económica de India está cambiando. Durante varias décadas, la participación del sector servicios en el producto interno bruto (PIB) ha aumentado constantemente, como muestra nuestro gráfico de la semana. El éxito de este sector se ha reflejado en un rápido aumento de su participación en las exportaciones globales, mientras que la importancia de la manufactura ha disminuido de forma sostenida.
En los últimos años, el crecimiento ha sido volátil. En los años 2021 y 2023, el PIB de la India creció a tasas sólidas de entre el 7% y cerca del 10%. Sin embargo, este impulso se desaceleró significativamente el año pasado por varias razones. En primer lugar, las tasas de crecimiento se normalizaron tras años de expansión insosteniblemente fuerte en varios sectores de alta tecnología (la llamada "Nueva India"). Además, la desaceleración del crecimiento de la inversión pública desde niveles extremadamente altos y el clima adverso también contribuyeron a la desaceleración.
Sin embargo, es fundamental recuperar el potencial de crecimiento de India al 7-8%. A corto plazo, las perspectivas ya han mejorado. Se espera que la desinflación estacional de los precios de los alimentos fortalezca el poder adquisitivo de los consumidores rurales, mientras que la posible reducción de tipos de interés también representa un impulso. Asimismo, el último presupuesto prevé un papel más activo de la inversión pública, que había disminuido desde los niveles elevados registrados el año pasado antes de las elecciones de mayo.
Gráfico 1. Mientras que el sector servicios prospera, la manufactura en India se estanca.
¿Pero cuáles son las perspectivas de crecimiento a medio plazo? El crecimiento explosivo de los años posteriores a la pandemia, impulsado en gran medida por el sector tecnológico, no fue sostenible. Nuestra previsión a medio plazo es de un crecimiento anual en torno al 6,5%. Esta ligera reducción en el ritmo de crecimiento con respecto a los últimos años es algo que India puede soportar. Sin embargo, la estructura del crecimiento debe cambiar. Se necesita un sector manufacturero robusto para crear suficientes empleos que coincidan con la rápida expansión de la fuerza laboral. La creación de empleo en la manufactura ha sido mucho menor que en los servicios.
Se necesitan reformas integrales para aumentar la importancia del sector manufacturero y aumentar el crecimiento potencial del PIB, en general. Otras prioridades incluyen aumentar los rendimientos agrícolas, mejorar la resiliencia climática y aumentar la participación femenina en la fuerza laboral. Aunque el nivel general de deuda de India es moderado según los estándares mundiales, el alto nivel de deuda del sector público exige políticas fiscales prudentes para reducir el déficit fiscal y la relación deuda / PIB. Si bien el sector de servicios está impulsando la competitividad de las exportaciones globales de India, un enfoque equilibrado que incluya tanto la manufactura como los servicios consolidaría la recuperación económica de India.
Lograr este cambio estructural, con la revitalización de una base manufacturera históricamente estancada para contrarrestar el creciente sector servicios, requiere estrategias de ajuste y reformas constantes.