7/3/2025
El DAX ha alcanzado un máximo histórico, superando a las acciones alemanas de menor capitalización. Los inversores anticipan un gobierno proempresarial. No obstante, persisten diversos desafíos.
En las últimas décadas, las acciones europeas, especialmente el índice de referencia alemán DAX, rara vez han superado a sus contrapartes estadounidenses. Aún más excepcionales han sido los períodos en los que el DAX también ha superado a sus competidores nacionales de mediana capitalización y pequeña capitalización MDAX y SDAX.
No obstante, los rendimientos totales del DAX, que recientemente alcanzaron un nuevo récord histórico, actualmente superan a los del SDAX, lo cual resulta sumamente es inusual, como lo muestra el gráfico de los últimos 10 años. Para comprender este fenómeno, resulta pertinente examinar con mayor detalle los componentes de estos índices.
En los últimos tres meses, el sólido rendimiento de ciertos pesos pesados del DAX ha sido un factor clave. Empresas como SAP, Rheinmetall, Siemens y Deutsche Telekom han contribuido significativamente al incremento del índice. SAP se ha beneficiado de la creciente demanda de soluciones de Inteligencia Artificial (IA) y de servicios en la nube, mientras que las empresas del sector defensa se han visto impulsadas por el aumento del gasto en defensa. Estos factores han tenido una menor relevancia en los segmentos de empresas de pequeña y mediana capitalización alemanas.
El DAX también podría haberse beneficiado de un cambio en las preferencias de los inversores, quienes habrían desviado su atención del mercado estadounidense. Las acciones tecnológicas estadounidenses alcanzaron altas valoraciones el año pasado, en un contexto de gran entusiasmo por la tecnología, mientras que las blue chips europeas se mantuvieron infravaloradas. Sin embargo, en la actualidad, los inversores podrían estar preocupados por las valoraciones y las perspectivas económicas de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Mientras tanto, el Banco Central Europeo (BCE) ha apoyado aún más a los mercados europeos recortando los tipos de interés, haciendo que las acciones sean más atractivas en comparación con los productos de ahorro tradicionales y, con el tiempo, aliviando la carga de intereses de las empresas.
La victoria electoral de la Unión Demócrata Cristiana (CDU/CSU) bajo el liderazgo de Friedrich Merz en febrero, también ha tenido un impacto positivo en las acciones alemanas, particularmente en las empresas orientadas al mercado interno del MDAX, que han registrado una reacción favorable. En términos generales, parece haber un alivio por el hecho de que se haya evitado otra coalición multipartidista de difícil gestión y los inversores mantienen la esperanza de que un gobierno proempresarial podría incrementar el gasto en defensa y la inversión en infraestructura. Sin embargo, creemos que existe una alta probabilidad de que gran parte de estas expectativas ya esté incorporada en los precios de las acciones alemanas.