03.11.2021 Renta Variable

Día Mundial de la Alimentación: Innovaciones en la industria alimentaria

El despercidio de alimentos es un gran problema social y medioambiental. Pero las soluciones técnicas ya están en marcha. Esto podría abrir nuevas oportunidades de inversión.

  • Año tras año, grandes cantidades de comida acaban en la basura.
  • Tanto si se utilizan como si no, su producción consume valiosos recursos y tiene un impacto negativo en nuestro clima.
  • Las innvaciones tecnológicas pueden ayudar a combatir el problema y abrir nuevas oportunidades de inversión para los inversores.
6 minutos de lectura

Imagina la Torre Eiffel multiplicada por tres. Este es aproximadamente el peso de comida que se tira en Alemania cada año. 12 millones de toneladas de valiosa e inutilizable comida es desperdiciada durante la producción, transporte o debido al mal almacenamiento en el comercio minorista y en los hogares. Por su parte, España es el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia, con 7,7 milllones de toneladas al año, lo que equivale a 179 kilogramos por persona. No obstante, también hay que destacar que nuestro país es el que más dona de la UE: 153 millones de kilos en 2017. En todo el mundo, un tercio de los alimentos producidos - es decir, 1.300 millones de toneladas o 1.200 torres Eiffel - no acaba en nuestros estómagos, sino en el contenedor.  Esto aporta al Día Mundial de la Alimentación, el pasado 16 de octubre, dedicado al hambre en el mundo, un sabor desagradable.

La necesidad de soluciones profesionales es cada vez más evidente. Y no faltan ideas. "En la industria alimentaria, cada vez surgen más proveedores con innovaciones reales que abordan específicamente el desperdicio de alimentos", dice Tim Bachmann, gestor del fondo DWS Invest ESG Climate Tech. "Sus soluciones no solo ofrecen salidas al problema del desperdicio, sino que también abren nuevas oportunidades de inversión para los inversores".

La evolución del mercado alimentario puede contribuir al objetivo de Naciones Unidas de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030. [1]. Por ejemplo, una empresa israelí ha desarrollado un programa informático especial que controla en tiempo real las condiciones de almacenamiento de las frutas y hortalizas durante el transporte, y las más mínimas desviaciones activan una alarma. [2] Desde Reino Unido, una aplicación de cálculo completamente nueva está conquistando los mercados. Ayuda a las cocinas profesionales a planificar su gestión alimentaria de forma más ecológica y económica. [3] También hay novedades prometedoras para los consumidores que podrían revolucionar su comportamiento: por ejemplo, una aplicación de red para teléfonos inteligentes que permite a los vecinos intercambiar las sobras de comida. [2]

Si el desperdicio mundial de alimentos se redujese en una cuarta parte, tendríamos suficiente comida para alimentar a toda la población desnutrida del mundo.

La verdadera tragedia aquí es que estamos hablando de alimentos, que no sólo nos cuestan dinero en la caja, sino que sobre todo consumen enormes cantidades de recursos. También se consumen tierras cultivables, mano de obra, pero sobre todo energía y agua para los alimentos que luego no se utilizan.

Para 2030, la ONU quiere reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en todo el mundo.

Fuente: MyITU

El efecto de la ganadería en el clima

El hecho de que el sector alimentario sea uno de los principales conductores del calentamiento global arroja una luz particularmente frustrante sobre este enorme despilfarro. Esto está ampliando las peticiones de soluciones alternativas en la industria alimentaria - y las respuestas provienen no sólo de numerosas empresas de nueva creación, sino también de empresas establecidas.

Para entender dónde es necesaria la reorientación de la producción alimentaria exactamente, debemos saber las causas del problema. El sector agrícola, sobre todo debido a la ganadería, es el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo y la tendencia está al alza. El crecimiento constante de la población y la riqueza han aumentado la demanda mundial de alimentos ricos en proteínas. "La carne y los productos lácteos tienen una huella de CO2 muchas veces superior a la de los cereales o los productos vegetales", explica Bachmann. "La huella de carbono de las aves de corral es casi 18 veces mayor que la de las patatas".

Pero, ¿cuáles son las fuentes específicas de las emisiones perjudiciales para el clima en la ganadería? "Las causas van desde las grandes cantidades de abono utilizadas para los piensos, como la soja y el maíz, y sus elevados costes de transporte, hasta las enormes emisiones de metano del ganado, pasando por los costes energéticos derivados de la refrigeración durante el transporte y el almacenamiento de la carne y los productos lácteos perecederos", afirma el gestor del fondo.

Cualquiera que siga confiando en los productos animales como principal fuente de proteínas podría verse pronto con una despensa disminuida. Porque este recurso es finito. Además de la necesidad de acabar con las prácticas que contribuyen al calentamiento global, las tierras de alto rendimiento para el cultivo de piensos podrían escasear debido a la erosión del suelo.

"La ganadería y la agroindustria deben ser más eficientes en cuanto a recursos", dice Bachmann, "por ejemplo, mediante el uso de la agricultura de precisión o de aditivos para piensos que optimicen el rendimiento de los cultivos". Además, hay que evitar el transporte innecesario, por ejemplo, cultivando los alimentos a nivel local. Esto también tendría un impacto positivo en la eficiencia energética de las cadenas de frío. En última instancia, sin embargo, también se trata de que todos nosotros cambiemos nuestros hábitos de consumo, pasando cada vez más de dietas basadas en animales a fuentes de proteínas alternativas, como sustitutos vegetales de la carne y los lácteos o productos de la acuicultura.

Tim Bachmann

Analyst en Tecnología y Portfolio manager del DWS Global Small/Mid Cap y del DWS Invest ESG Climate Tech.

Soluciones prometedoras en la industria alimentaria

La industria alimentaria ha identificado esta necesidad y está trabajando intensamente en soluciones. Van desde robots recolectores que recogen los productos agrícolas del campo de forma más eficiente y con menos residuos, hasta nuevos desarrollos que hacen que los alimentos sean más duraderos de forma sostenible, pasando por apps que utilizan la inteligencia artificial para ofrecer a los consumidores consejos de cocina antes de que sus compras superen la fecha de consumo preferente.

Esto son buenas noticias no solo para el planeta, sino también para los inversores. El aumento de la necesidad de nuevas tecnologías debido al cambio climático trae consigo nuevas oportunidades de crecimiento e inversión. "Las soluciones sostenibles para los alimentos y los piensos son un factor crucial para una nutrición respetuosa con el clima", afirma Bachmann. "Aquí está surgiendo un gigantesco mercado de inversión, que también cartografiamos en los fondos de inversión de DWS".

España es el séptimo país de la UE que más comida desperdicia, lo que equivale a tirar 3.000 millones anuales a la basura.

Fondo relacionado

1. Fuente: MyITU https://www.itu.int/en/myitu/News/2021/09/28/16/46/Tech-to-prevent-food-waste

2. Fuente: BBC https://www.bbc.com/news/business-36542244 (accedido en: 08/10/2021)

3. Fuente: BBC https://www.bbc.com/news/business-36542244

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