18.02.2021 Sostenibilidad

Convirtiendo el cambio climático en una oportunidad de inversión

El cambio climático presenta muchos riesgos, pero para las empresas que trabajan para contrarrestarlo también ofrece un número significativo de oportunidades.

  • Aunque la crisis del coronavirus marca la actualidad de las agendas, los objetivos climáticos siguen estando presentes.
  • Así, y en plena vorágine de la pandemia, la Unión Europa está planeando reducir aún más sus emisiones de C02 de cara al año 2030.
  • En este contexto, los inversores pueden combinar la rentabilidad y los objetivos de sostenibilidad a través de las acciones de empresas comprometidas con la protección del clima.
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Durante el confinamiento de principios del año 2020, las imágenes tomadas desde los satélites mostraban que los niveles de polución del aire habían bajado considerablemente. Era demasiado bueno para ser verdad, pues, aunque el planeta se tomó un respiro, solo lo hizo durante un breve periodo de tiempo. Imágenes posteriores pusieron de relieve que China se había convertido en el primer país en recuperar su actividad economica. La contaminación había vuelto, lo que dejó claro que el alivio temporal experimentado durante la pandemia no iba a resolver por sí solo el problema a largo plazo que supone el cambio climático.

Para los diferentes países, reducir las emisiones de CO2 ya no es la respuesta: su objetivo ahora es llegar a ser neutrales en carbono.

La UE busca establecer objetivos climáticos más ambiciosos

“La crisis del coronavirus no debería utilizarse como excusa para reducir la protección climática”, sostiene Tim Bachmann quien, como gestor del DWS Invest ESG Climate Tech fund, está muy implicado en este tema. “Ahora más que nunca necesitamos contrarrestar[1] el cambio climático con tecnologías limpias”.

En este escenario, no es sorprendente que la Unión Europea quiera llevar sus objetivos climáticos un paso más lejos. La legislación internacional de la UE busca reducir en un 40% las emisiones de CO2 para el año 2030 en comparación con los niveles de 1990, pero se han puesto en marcha negociaciones para que ese objetivo llegue al 60%. Con el fin de alcanzar esta meta, la inversión anual en tecnologías de energía limpia tendría que incrementarse en torno a 350.000 millones de euros cada año.

De esta forma, para mitigar el cambio climático se necesita adoptar un amplio rango de medidas, desde la protección del clima, el medio ambiente y la biodiversidad, pasando por políticas de industria y movilidad, y considerando aspectos vinculados al cuidado de la agricultura y de los derechos del consumidor. "El apoyo de cada persona es igual de necesario que el compromiso de las empresas para innovar en este campo”, afirma Tim Bachmann. “Esto crea oportunidades interesantes para los inversores”.

Las empresas pueden convertir el cambio climático en una oportunidad de inversión

En el fondo gestionado por Bachmann, cerca de uno de cada tres euros invertidos se destina a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, incluyendo la protección climática. Esto es posible gracias a una selección cuidadosa de las empresas que ofrecen servicios y productos que ayudan a la sociedad a adaptar el cambio climático o mitigar sus consecuencias.

“A la hora de frenar el calentamiento global, la descarbonización[2] desempeña un papel clave”, explica Tim Bachmann. “En este escenario, las empresas de producción de energía y el sector de los transportes son interesantes”.  

Esto incluye, por ejemplo, a los proveedores de tecnología solar y eólica, a los operadores de redes eléctricas y de medición inteligente y a los productores de sistemas de almacenamiento energético. Asimismo, a los inversores también les merece la pena fijarse en aquellas empresas que ofrecen soluciones energéticas eficientes y respetuosas con el medio ambiente para negocios y viviendas.

“En DWS tenemos, por ejemplo, empresas de apoyo que producen e instalan material de aislamiento en base a lana de roca o fibra de madera”, señala Tim Bachmann. “Hacen una contribución importante para alcanzar la fuerte renovación que se demanda en el sector inmobiliario en términos energéticos”. En este sector, las empresas que desarrollan aplicaciones inteligentes para sistemas de iluminación o tecnologías de enfriamiento y ventilación para edificios también son atractivas. 

De H a H20: el papel potencial del hidrógeno y el agua

Los descubrimientos en la investigación y el desarrollo de sectores como la tecnología agrícola, la medicina, la protección civil y la reconstrucción también desempeñan un papel importante, pues permiten que los seres humanos se adapten a las consecuencias del cambio climático. Por su parte, la e-mobilty y las formas alternativas de propulsión también son un segmento de inversión importante dentro de la protección climática. Además, la tecnología del hidrógeno ha despertado el interés de los inversores, pues sus aplicaciones parecen amplias y muy variadas.

De este modo, el uso del hidrógeno no se limita solo a ser un combustible respetuoso con el medio ambiente para el transporte por carretera, mar y aire, sino que también podría utilizarse para calentar viviendas o para almacenar el excedente eléctrico procedente de las plantas de energía solar y eólica. En el plano industrial, también hay procesos que podrían, por ejemplo, revolucionar la producción de acero a través del empleo del hidrógeno.

A través de algunos fondos de inversión, los inversores pueden impulsar la protección climática y contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

El agua se ha convertido en un recurso en disputa dentro de los países industrializados.

Esto pone sobre la mesa otra cuestión importante: la del agua. “El agua es uno de los recursos más elementales de la Tierra, pero es cada vez más escasa”, argumenta Tim Bachmann. “Por ello, desde hace un tiempo se ha convertido en un recurso disputado, incluso dentro de los países industrializados”.

Tan solo Estados Unidos necesitará en torno a 944.000 millones de dólares de cara a 2050 para adaptar su infraestructura hidráulica como consecuencia del calentamiento global.[3] Además de los servcios tradicionales, las empresas que aportan soluciones de cara a la extracción, desalinización y tratamiento del agua son atractivas. También existen soluciones interesantes en la agricultura, como son el riego por goteo o la irrigación circular, que permiten un uso más moderado del agua en los terrenos de cultivo.

“Los inversores que, además de ver el cambio climático como una cuestión peligrosa, lo consideran una oportunidad, tienen un espectro de inversión muy superior al que tenían antes”, indica Tim Bachmann. “Es un tema que tiene el potencial de demostrar de nuevo la ideoneidad de los fondos a la hora de ayudar a los inversores a conjugar la rentabilidad y los objetivos de sostenibilidad”.

Fuente: Bloomberg L.P., DWS International GmbH, a fecha de 11.2020

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1. Las tecnologías limpias son productos, procesos o servicios que mejoran la eficiencia energética o que conservan los recursos naturales.

2. Cambios en las prácticas económicas, especialmente en el sector energético, para emitir menos o nada de carbón.

3. Fuentes: WMO - World Meteorological Organization (2017); World Bank (2017); PwC, Goldman Sachs, HSBC (2018). Las previsiones están basadas en hipótesis, estimaciones, opiniones y modelos hipotéticos que podrían estar equivocadas.

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